El diseño se basa en la idea del balance y el contraste, reflejado en la aplicación de tonos cálidos y fríos, que buscan generar acentos visuales. La propuesta se compone a partir de texturas y patrones de influencia oriental, que evocan serenidad y calma. La paleta de colores y la selección de materiales surge de una lectura del paisaje de Nom Pen, con la intención final de crear un ambiente relajante.